La hasta ahora ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, ha decidido renunciar al cargo tras asegurar que recibió presiones indebidas desde distintos sectores del gobierno. En su misiva, Buitrago alertó sobre una posible vulneración a la independencia del Ministerio y dejó entrever conflictos internos con figuras del oficialismo.
Aunque afirmó sentirse satisfecha con los avances logrados, también mencionó obstáculos financieros y políticos que impidieron avanzar con mayor fuerza en las reformas planteadas. Su decisión abre un nuevo frente de debate sobre la estabilidad del gabinete presidencial.