El debate político colombiano vivió una jornada tensa este 14 de mayo, luego de que el presidente Gustavo Petro reaccionara a la caída de su consulta popular en el Senado con un llamado directo a la movilización social. El mandatario sugirió que, ante la negativa del Congreso, los ciudadanos podrían salir a las calles a tomar decisiones.
Esa afirmación no tardó en generar reacciones. Una de las más vehementes provino del excontralor Carlos Felipe Córdoba, quien respondió con un mensaje cargado de crítica: “Presidente, recuerde que ya no está en el M-19. Su deber es aceptar la democracia. Su orden a la fuerza pública debe ser defender a todo el pueblo colombiano; invitar a la revuelta solo calma su sed de anarquía”.
El tono del pronunciamiento de Córdoba refleja una preocupación creciente en algunos sectores: la posibilidad de que el Gobierno esté apelando a la presión social como herramienta para avanzar en su agenda política, en lugar de recurrir al diálogo con las instituciones legítimas del Estado.
El mensaje se suma a las críticas que ha despertado la reciente decisión del Gobierno de suspender operativos militares contra disidencias de las Farc, en el marco de su política de “paz total”. Para Córdoba, este tipo de medidas pueden poner en riesgo la seguridad nacional y desdibujar el papel constitucional de las Fuerzas Armadas.