Después de más de 18 meses de cautiverio, el ciudadano israelí-estadounidense Edan Alexander fue finalmente liberado por el grupo extremista Hamás. La entrega del joven de 21 años al Comité Internacional de la Cruz Roja se produjo este lunes 12 de mayo, como resultado de gestiones diplomáticas sostenidas entre la administración de Estados Unidos y representantes indirectos de la organización armada.
Alexander fue secuestrado en octubre de 2023 durante los ataques que dieron inicio a la actual guerra en la Franja de Gaza. Desde entonces, su caso se convirtió en uno de los símbolos del conflicto, especialmente para la comunidad judía y estadounidense, que exigía su liberación inmediata.
Según medios cercanos a Hamás, como el portal Filastin, el grupo militante reconoció haber entregado a Alexander tras “contactos con el gobierno estadounidense”, sin precisar mayores detalles sobre las condiciones de la liberación. “Las Brigadas Ezeldín al Qasam han entregado al soldado israelí con ciudadanía estadounidense después de negociaciones con la administración norteamericana”, afirma el comunicado divulgado este lunes.
Reacciones en Washington
La noticia fue recibida con alivio en Washington, donde el presidente Donald Trump se había pronunciado previamente sobre el caso, calificando la posible liberación como una “monumental noticia”. La administración estadounidense venía intensificando las presiones diplomáticas en Medio Oriente para conseguir la liberación de Alexander, así como de otros rehenes retenidos por Hamás desde el estallido de las hostilidades.
Fuentes del Departamento de Estado señalaron que la entrega fue posible gracias a la intermediación de países como Qatar y Egipto, que han cumplido un papel crucial en los canales de comunicación entre las partes en conflicto.
Un símbolo del conflicto
La figura de Edan Alexander había cobrado gran relevancia en la opinión pública internacional. En uno de los videos difundidos por Hamás durante su cautiverio, el joven afirmaba haber estado más de 550 días secuestrado, lo que generó una ola de indignación y renovados llamados a la intervención humanitaria.
Su liberación marca un hito en los esfuerzos por alcanzar una tregua en el devastador conflicto que ha dejado miles de muertos, desplazados y una crisis humanitaria sin precedentes en Gaza. Las organizaciones internacionales esperan que este gesto sirva como punto de partida para negociaciones más amplias que incluyan la liberación de otros rehenes y una posible desescalada de la violencia.