La decisión del Ministerio de Minas y Energía de permitir a la cadena de estaciones de servicio Primax la importación de hasta 5,4 millones de galones de gasolina ha generado un intenso debate entre funcionarios, gremios del sector y analistas, en medio de un contexto complejo de abastecimiento de combustibles en Colombia.
Según la cartera minero-energética, la autorización se emitió como respuesta a la emergencia de suministro que enfrenta el departamento de Nariño, afectado por constantes derrumbes y bloqueos en la vía Panamericana, principal arteria de conexión terrestre del suroccidente con el resto del país. No obstante, algunos sectores han cuestionado la legalidad y transparencia de la medida.
Una cadena extranjera, un permiso polémico
El periodista Melquisedec Torres fue el primero en alertar sobre la decisión, señalando que Julián Flórez, actual director de Hidrocarburos del Ministerio, habría otorgado la autorización sin cumplir con ciertos requisitos técnicos y jurídicos. Entre las críticas está el hecho de que no se realizó una subasta pública ni se consultó a Ecopetrol, principal proveedor de combustibles del país.
Primax, recientemente adquirida por Aramco —una de las petroleras más poderosas del mundo—, fue la beneficiaria directa de este permiso para importar gasolina corriente en abril de 2025, lo que despertó suspicacias sobre los intereses detrás de la operación.
La defensa del Ministerio
Desde el Ministerio de Minas argumentan que la autorización es completamente legal y se ampara en las facultades de la Dirección de Hidrocarburos para aprobar importaciones en casos de desabastecimiento. Además, señalan que la medida también responde al mantenimiento programado de la unidad PRIME G de la refinería de Barrancabermeja, iniciada en mayo, y que podría generar dificultades adicionales en el suministro nacional.
“Es normal autorizar importaciones en escenarios de contingencia, especialmente cuando hay varios agentes solicitando permisos debido a los bajos precios internacionales del crudo”, explicó un portavoz del Ministerio. Añadió que actualmente Ecopetrol también importa gasolina, como ocurre con un buque que llegó recientemente a Buenaventura.
Un sector en tensión
La situación se da en un momento en que el sistema de distribución de combustibles atraviesa múltiples desafíos. Solo en 2024, el país registró más de 140 bloqueos a vías y plantas, 300 conexiones ilegales en poliductos y al menos 40 atentados contra oleoductos, según cifras de la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP).
Además, la Refinería de Cartagena (Reficar) sufrió una falla eléctrica en agosto del año pasado, lo que obligó a importar grandes volúmenes de gasolina para evitar una crisis mayor. Sumado a ello, la caída del 6,4 % en el consumo de gasolina corriente y el aumento del 22,1 % en la gasolina extra revelan un cambio en los hábitos de consumo, derivado de los ajustes en los subsidios y el precio del combustible.
Ecopetrol pide claridad
En una carta enviada en enero de 2025, la Gerencia Regulatoria de Ecopetrol expresó preocupación por las importaciones que están solicitando otros agentes y pidió al Ministerio asegurar que cualquier operación se haga conforme a la normativa vigente y con criterios equitativos en la distribución del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC).
A pesar de las críticas, desde el Gobierno insisten en que la autorización a Primax se dio bajo parámetros legales y en atención a necesidades reales de abastecimiento en una región históricamente vulnerable.